Esta es una ocasión más para vivir juntos el gozo y el don de la fe y de los grandes testigos de la misma, que a pesar de la distancia temporal, son perennemente contemporáneos nuestros en la respuesta al Señor y a las ofertas de sentido y plenitud para todos aquellos mendicantes de Agua Viva y Vida verdadera: ¡Jesús!

Durante los días 9 al 11 de agosto, de la mano de un hermano franciscano, recordaremos el libro de la vida que es para las hermanas clarisas, especialmente, la historia de amor y salvación de Dios y Clara de Asís, además de su experiencia de fe y seguimiento de las huellas de Cristo Siervo en pobreza, humildad y fraternidad, convirtiéndose así en “texto base” para quienes vivimos  bebiendo de las fuentes de su intuición carismática.